POR: JOSEPH TAVAREZ
Ahora surgen, dentro del contexto de la policía dominicana, la estrategia de la Vigilancia Comunitaria, en momentos en que la población está preocupada como nunca en los asuntos de la seguridad y en que los índices de criminalidad se están haciendo insoportables.
Como consecuencia de anormalidad policial, han venido apareciendo estos grupos armados ilegales y de justicia privada, que tratan de reemplazar la autoridad legítima del Estado, que obligan a que los esfuerzos de la Policía, en un alto porcentaje, se dirijan a controlarlas, generándose así un preocupante abandono de la seguridad pública - urbana.
A lo anterior se agrega el notorio incremento de la vigilancia privada, caracterizada más por el criterio comercial y lucro económico que por la vocación de servicio.
El futuro de nuestra policía deberá enfocarse desde la perspectiva de la Policía Comunitaria, no solo en lo referente al tratamiento de la situación del delincuente, sino en la inclusión en los procedimientos policiales de la víctima y, en especial, del entorno en que se desenvuelve el conflicto social como parte de la solución integral de la función policial.
No hay que olvidar que a la gente lo que le interesa, exige y espera, es la solución del problema y no solo la presencia pasiva del policía en la calle, en el sitio público o abierto al público o en la escena del delito.
