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La gran expectativa era quien llevaría más público esa noche. Y es que por primera vez dos espectáculos de multitudes con artistas populares a escasos metros uno del otro coincidían en la misma fecha.
Wisin y Yandel con Prince Royce en el Estadio Olímpico y Ricardo Arjona en el Estadio Quiqueya llenaron de "bote en bote" esos respectivos aforos de la capital dominicana.
Fue una lucha a pulso originada por la rivalidad de sus empresarios Saymon Díaz y George Nader, que por suerte salieron airosos, se lanzaron a la apuesta y el resultado está en los miles de fanáticos que disfrutaron de cada propuesta.
Pero que sepan que no todos los días hay un "santo" detrás de la puerta que pusieron en riesgo no solo su prestigio como promotores de eventos musicales si no a los mismos artistas solo por alimentar sus egos por guerritas y caprichos.
De fuente segura se que ni los mismos patrocinadores de uno de ellos vieron bien que se montara un show el mismo día del otro.
Suerte que las cervezas Presidente y Brahma están hoy del mismo lado, porque de lo contrario habría sido una verdadera batalla campal.
