Los apagones financieros se asoman al escenario eléctrico dominicano. Los generadores presionan por el pago de deudas con más de 60 días de retraso.
El panorama no es nada alentador para el vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, Rubén Bichara, quien en lo inmediato se enfrenta a cuatro retos: una deuda que supera los US$1,000 millones con los generadores, continuar con el programa de rehabilitación de las redes, reducir las pérdidas técnicas y no técnicas en el sector e impulsar la instalación de energía barata que reduzca los costos del sistema.
La Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) lo ha dejado establecido al publicar una deuda corriente que entre el 6 y el 10 de este mes totalizaba US$864.5 millones, a la que se le deben incluir las cuentas por pagar de los últimos 15 días y un adicional de US$56.7 millones por concepto de deuda congelada.