El grupo se llama 'Betania en colores' y se reúne de forma clandestina en Madrid, los miércoles en un apartamento y los sábados en una parroquia.
Surge cuando más beligerante es la Iglesia con los derechos de los gays.
Comparten vida consagrada a Dios y una “tendencia homo-afectivo-
sexual”, que es como definen su homosexualidad vivida en celibato.
Sacerdotes, frailes y monjas ocultan su identidad en este reportaje por temor a represalias del obispado y para no perturbar a sus congregaciones.