Trujillo, quien dominó con mano de hierro el país, por largos 32 años, que además el primer presidente del mundo que construyo el cementerio de sus familiares en el sótano de una iglesia, y donde por destino de la vida su cuerpo permaneció por tres meses, en un ataúd de bronce que aún reposa, dentro de la bóveda, de la parroquia La Consolación.
La casa campestre, que construyó el tirano Rafael Leonidas Trujillo, en una cima de una zona costera de la playa de Najayo, en el 1947, el cual solo es usado por miembros de las Fuerzas Armadas, como cuartel militar, pero nunca han sido remodelado ni siguiera pintado, y luce abandonado, a pesar que decenas de turistas acuden para observar su arquitectura.
Cuentan residentes de la zona de Najayo, que el tirano Rafael Leonidas Trujillo Molina visitaba una vez a la semana dicha casa campestre, luego de pasar toda la tarde caminando en un badén especial que construyó dentro de la playa, que aún existe, pero ya en mal estado.
En su natal San Cristóbal, Trujillo poseía más de siete casas veraniegas. Entre las más sonoras, por lo que se escenificó dentro, figuran la Casa de Caoba, el Castillo El Cerro, la casa de playa de Najayo o Casa de Marfil y la Hacienda María o Casa Blanca.
Desde el año 1947 el dictador Rafael Leonidas Trujillo y Molina, inició la construcción de edificaciones millonarias, que hoy se han convertidos en los principales monumentos turísticos.
