Una menor marroquí de 16 años decidió poner fin a su vida en Larache (norte de Marruecos) tras ser obligada a casarse con su violador, diez años mayor que ella, y por el maltrato al que fue sometida.
La joven, decidió ingerir un veneno para ratas desesperada por el maltrato al que estaba siendo sometida por parte de su marido y la familia de éste.