La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se someterá este miércoles a una operación para extirparle un carcinoma localizado en la glándula tiroides, mientras decenas de simpatizantes acampan desde el martes en los alrededores del centro de salud donde será intervenida para expresarle su apoyo.
Asume el poder hasta el 24 de enero el vicepresidente Amado Boudou, que no podrá tomar ninguna decisión importante sin consultar con Kirchner.
La presidenta argentina permanecerá ingresada tres días y después seguirá su recuperación en su residencia oficial.