Un escándalo explota y un matrimonio acaba en divorcio. Las historias que comienzan así pocas veces terminan desembocan en un final feliz, pero en el caso de Maria Shriver y Arnold Scharzenegger todavía hay esperanza.La pareja, que comenzó los trámites de separación el pasado julio después de que en mayo el actor reconociera que tenía un niño de diez años con una asistenta, ha pasado la Navidad con sus cuatro hijos en la casa familiar que posee en California.
Según asegura la revista People, tras la celebración navideña, Shriver y Schwarzenegger acudieron juntos a un partido de baloncesto de Los Angeles Lakers y "pasaron un buen momento" en compañía el uno del otro. Pero no es la primera vez que una fiesta familiar reúne a la todavía expareja.