“Santiago está a los pies de este jardín” desde el momento en que la familia Mera Zeller decidió asentarse en los Cerros de Gurabo, hace ya cuatro décadas.
En 15,000 metros cuadrados, donde reinan las especies frutales, florales y vegetales más diversas, comparten el mismo espacio: el jardín, el huerto, dos viveros, la residencia familiar, la piscina y un gacebo.
Ambientado con música instrumental por todos los rincones, “Este jardín es pura perfección, aquí no hay nada que no esté en orden”, asegura su dueña y paisajista.
Orquídeas, dendrobiums, platanitos, bromelias, cicadáceas, filodendros, congos, gingers, begonias, durantas, phalaenopsis, palmeras, crotos, calateas, anturios, helechos, cuernos de venado… Aquí hay una fusión inagotable de especies y colores, como un verdadero deleite para quien habita y visita este jardín santiaguero.
Entre cinco fuentes de agua también coexisten: múltiples estatuas de bronce, que representan diferentes figuras humanas; una variedad de pailas azucareras, utilizadas antiguamente en los ingenios de la Colonia española; una piscina grandiosa, desde la que se divisa todo Santiago; y un gacebo, donde se han celebrado todos los eventos familiares.
Cumpleaños, bodas, bautizos, comuniones… Han ido y devenido por los predios de este jardín que se ha convertido en el eje central, donde se reúnen todas las generaciones de la familia Mera Zeller desde hace 40 años.