La anciana Dolores Amalia Aracena Santana, de 93 años, quien residía en calle Canabacoa No. 3 de Barrio Lindo, Hato Mayor, de esta ciudad.
Tras una profunda investigación y ante todas las evidencias recolectadas en torno a la tragedia, las autoridades concluyeron que la adolescente planificó y ejecutó el horrendo crimen, por asuntos económicos. En la entrevista practicada a la jovencita, ésta admitió a las autoridades haber cometido el hecho.
En la residencia de la adolescente, ubicada cerca de donde se produjo el asesinato, los investigadores encontraron una blusa gris de la menor, una funda plástica en su mochila, con 148 monedas de diferentes denominaciones y un cuchillo de cocina de seis pulgadas. Todas las piezas estaban ensangrentadas.