El sismo provocó que se remecieran los edificios en la capital mexicana y la gente saliera de diversos inmuebles, en algunos de los cuales se registró la ruptura de vidrios y la caída de yeso de techos.
El sismológico mexicano reportó al menos cuatro réplicas posteriores, dos de ellas en Guerrero y otras dos en el estado vecino de Oaxaca, de entre 4,8 y 5,3 de magnitud.
Personas asustadas salieron a las calles, mientras el servicio de telefonía dejó de funcionar.
Imágenes de televisión mostraban un puente peatonal que cayó sobre un microbús de pasajeros en la Ciudad de México, sin que se reportaran víctimas.
El sismológico mexicano ubicó la magnitud en 7,8 grados, con epicentro a 29 kilómetros al sur de Ometepec.