Las autoridades chinas de supervisión de Internet afirmaron que en 2011 un total de 8,9 millones de ordenadores sufrieron ciberataques en el país, un 78% más que en 2010, convirtiendo a China en la principal víctima de los piratas informático.
Las autoridades afirman que se falsificaron 1.116 webs chinas desde el extranjero y que el 95,8% de las operaciones de phishing procedieron de fuera.