Una extensa tormenta barría ayer Estados Unidos con tornados y nieve, desde el Golfo de México (sur) hasta la zona de los Grandes Lagos (norte) y provocó la muerte de al menos siete personas durante las fiestas navideñas.
Las autoridades aeronáuticas dispusieron la cancelación de al menos 1,500 vuelos y se recomendó a la población mantenerse a resguardo, al abrigo de fuertes vientos, temperaturas gélidas y carreteras peligrosas.
El Servicio Nacional de Meteorología advirtió sobre "condiciones de viaje peligrosas debido a la nieve y el hielo que cubre las carreteras" y agregó que su peso podía dañar las líneas de alta tensión y provocar la caída de árboles.
El organismo pronosticó además 46 centímetros de nieve desde Nueva York hasta Maine (noreste), de unos 30 cm en el área de las Montañas Rocosas (oeste) y advirtió de la posible llegada de tornados hacia los estados de Carolina del Norte y del Sur (sureste).
